Liderazgo situacional

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¡Estoy muy emocionado el día de hoy!. Pues vamos a revisar cómo puedes aplicar el modelo del liderazgo situacional en tu equipo de trabajo. En lo personal, este estilo de liderazgo me ha dado muy buenos resultados.

Realmente considero que esta forma de dirigir a tu equipo puede marcar un antes y un después en tu organización, así que quédate hasta el final. 

Y si ya sabes de qué se trata esta manera de liderar, de todos modos, te sugiero que te quedes, porque, al igual que a mi, te puede servir enormemente recordar cómo aplicar a fondo este poderoso enfoque de liderazgo.

En otra ocasión hablamos acerca del liderazgo transaccional y de los tipos de liderazgo que existen.

Hoy vamos a revisar cómo aplicar el liderazgo situacional en nuestro equipo de trabajo.

¡Vamos a ver muy poco de historia y mucha aplicación!

¿Qué es el liderazgo situacional?

El líder situacional de la organización deberá analizar a los miembros de su equipo para conocer su “nivel de madurez”. Y con base en esto, deberá determinar el enfoque de liderazgo que aplicará con cada uno. Este modelo fue diseñado por Paul Hersey y Ken Blanchard.

Listo, eso fue todo lo que vamos a ver de teoría. Ahora, ¿Cómo lo aplicamos?

¿Cómo ser un líder situacional?

Los pasos para aplicar este estilo de liderazgo son solamente tres:

1.- Conocer el grado de madurez de cada uno de tus colaboradores.

2.- Identificar el tipo de liderazgo situacional que aplicarás con cada uno.

3.- Vas a disfrutar de los beneficios de un equipo bien dirigido.

Lo primero que debes hacer es saber ¿cuál es el nivel de madurez de tus colaboradores?.

Para eso debes diagnosticar uno por uno a los miembros de tu equipo. Según este modelo existen cuatro niveles de madurez:

M1. El colaborador no quiere y no sabe.

M2. El colaborador quiere hacer el trabajo pero no sabe.

M3. El colaborador que sabe como hacer el trabajo pero no quiere hacerlo.

M4. El que sabe hacer el trabajo y quiere hacerlo.

Ahora que ya conocer el grado de madurez de los integrantes de tu equipo. Pasemos a lo siguiente…

Estilos de líder situacional

Existen también cuatro estilos de liderazgo dentro del enfoque situacional. Los cuales son: 

El estilo E1 o Directivo

El E2 o de Persuasión.

El estilo E3 o Participativo.

El estilo E4 o Delegativo.

¡Estilos de liderazgo situacional según el tipo de empleado!

Vamos a aplicar el estilo de liderazgo adecuado a cada miembro del equipo según su grado de madurez. Veamos cómo hacerlo.

El trabajador No quiere y No sabe = Liderazgo Directivo

El nivel de madurez M1 nos habla del colaborador que no sabe como hacer el trabajo y tampoco quiere hacerlo. Es el nivel de madurez más bajo. Es aquel que no está capacitado y no le interesa hacer su trabajo. A esta persona de madurez M1, le daremos el enfoque E1 o Liderazgo directivo. Donde debemos dar órdenes exactas a nuestro colaborador. Deberemos guiar, enseñar y controlar, de cierto modo, las acciones de nuestro colaborador. En este caso, tendremos un enfoque orientado en forma Elevada hacia las tareas y una baja relación con la persona.

El trabajador Si quiere pero No sabe = Liderazgo Persuasivo

El nivel de madurez M2, es el que no sabe como hacer el trabajo pero está muy dispuesto a hacerlo. Es decir, es el colaborador que quiere pero no puede. A este colaborador le daremos el enfoque de liderazgo E2. Trataremos de persuadirlo, explicando, aclarando sus dudas. Tendremos que enseñarle a hacer el trabajo. Aquí tomaremos un enfoque de alta implicación en las tareas y una elevada relación con la persona.

El trabajador No quiere pero Si sabe = Liderazgo Participativo

El siguiente nivel de madurez es el M3, el que sabe como hacer el trabajo pero no quiere hacerlo o no está dispuesto. Puede ser la persona capacitada pero desmotivada. A esta persona le daremos el enfoque E3. Deberás participar con esta persona por medio de una Alta relación y una baja implicación en las tareas, pues ya sabe hacerlas. 

El trabajador Si quiere y Si sabe = Liderazgo Delegativo

Y por último, el integrante M4, el colaborador más maduro. El que quiere y puede. El trabajador que sabe hacer su trabajo y se encuentra muy dispuesto a hacerlo. Es al que regularmente le dejamos más trabajo. Porque es el que lo hace bien y de mejor modo. Lo único que deberemos cuidar con él, es que la cantidad de trabajo sea la adecuada. Pues aplicaremos el enfoque E4 o Delegación de tareas. Necesitaremos estar el mínimo de tiempo con esta persona. Incluso, es el tipo de colaborador que puede tomar decisiones, si es necesario. Con el, aplicaremos una baja relación y baja implicación en las tareas. Deberás demostrar tu confianza con este integrante de tu equipo.

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¿Qué te parece este tipo de liderazgo? 

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